jueves, 13 de noviembre de 2025

 ¿EL MEJOR LUGAR PARA TRABAJAR?



Para quienes amamos la salsa, hay una frase del Grupo Niche en Mi pueblo natal que dice: “A lo lejos se ve mi pueblo natal, no veo la santa hora de estar allá”.

Eso mismo me pasa cuando veo organizaciones con el maravilloso título de Great Place To Work®. Me encantaría estar dentro, conocer las acciones reales detrás del reconocimiento, la historia contada por sus empleados y, sobre todo, la forma en que se viven sus relaciones internas.

Pero… lograr ser uno de los mejores lugares para trabajar va mucho más allá: implica un cambio profundo de mentalidad en accionistas y directivos.

Solo así se puede invertir, sin dolor ni restricciones, en la verdadera transformación cultural.

Si bien es necesario planear y documentar, creo que la cultura organizacional no vive en un documento, ni en un eslogan bonito. Vive en los gestos cotidianos de sus empleados, en la coherencia de los líderes y en los espacios donde la gente puede hablar sin miedo.

Se siente cuando hay un plan para fortalecerla, cuando hay recursos asignados y líderes comprometidos, cuando el área de talento humano no está sola, cuando alguien escucha, cuando el equipo celebra un logro sin que nadie se lo pida.

La cultura está en los detalles pequeños, no en los discursos grandes. Y cada acción, cada decisión justa, cada comunicación clara, suma, y de qué manera!.

Como dice el propio reconocimiento: credibilidad, respeto, equidad, orgullo y compañerismo.

A lo largo de mi experiencia como consultora y trabajando de la mano con los equipos de gestión humana, he visto empresas invertir millones en comunicación interna y cultura… y seguir con equipos desconectados. También he visto organizaciones con recursos modestos, pero con líderes que comunican desde la empatía, coherencia y confianza.

Eso hace toda la diferencia.

PD: El que no sabe pa' dónde va, cualquier bus le sirve.