A
principios de año, escribí que este iba a ser el año del orden, no sólo en
algunas cosas, sino en mi vida, y a la luz del mes de noviembre me doy cuenta
que hubo un área en la que no trabajé mucho, y ahora, corriendo y a último
minuto pretendo hacer lo que no hice en todo el año, esa área les debo contar,
es mi salud.
No
es que esté enferma, es que como muchas personas, no he llevado la vida más
saludable en alimentación, ejercicios y chequeos y aunque prometí hacerlo este
año, sólo hasta cuando empecé a sentir algunos malestares es que he corrido al
médico, me he inscrito en un gimnasio y empecé a cuidar lo que como.
Por
eso, el libro de Angie Choperena, la lucha de Belinda García, y hoy,
dolorosamente la muerte de Ernesto Mc Causland es un llamado de atención para
que no sólo yo, sino mucha gente de conozco empecemos a pensar que no somos
cuerpos gloriosos y que preocuparse por la salud no solo es importante sino una
de nuestras prioridades, no en vano la Biblia dice que nuestro cuerpo es templo
del Espíritu Santo y como templo debemos mantenerlo en la mejor forma.
Ernesto
no tuvo el tiempo, o por lo menos yo no le conozco algún libro o escrito sobre
su lucha de muchos años contra el cáncer, pero algo de lo que estoy segura, es
que esa sombra siempre presente lo
mantenía atento a los cambios en su organismo, aunque debo confesar que imagino que a veces lo olvidaba embebido en su apasionante trabajo.
Con
Ernesto tuve la oportunidad de trabajar cuando hicimos un hermoso vídeo
institucional para la Triple A, también para los 20 años de Telecaribe en el
que él estuvo apoyando en la producción de todo el evento y yo manejando el
free press, la memoria que tengo de él es como el del eterno caballero, atento
y amable. Pero es precisamente Ernesto,
quien hoy partió con Dios, el que me hace pensar en el orden en nuestra
vida y en nuestra salud.
Cuáles
son nuestras prioridades? En qué estamos pensando? Qué hacemos para cuidarnos?
Ya dejé de pensar y empecé a actuar y
tu?