jueves, 27 de noviembre de 2014

ESTA SENSACIÓN AMBIVALENTE, HISTORIA DE UNA MAMÁ CUYO HIJO SE GRADÚA

Que si, que ya mi hijo tiene 17, que si, que se va a graduar de bachiller, que si, que es otra etapa que inicia, que si, que debo entenderlo!!! ese sentimiento ambivalente de felicidad y nostalgia, tristeza y alegría, de expectativa y sustico, es bastante real  por estos días en mi vida.

Su primer día de clases
Santy se gradúa de bachiller, pocas veces pensé en esta  fecha, pero llegó.
Cuando lo matriculamos por vez primera en el Jardín Infantil Amira de la Rosa que dirigía Maku Grimaldo, fue como si él supiera que ese era otro lugar para pasarla bien, recuerdo que no lloró cuando lo dejé, más bien fui yo la que lo hizo.

Llegaba cada medio día, almorzaba y hacia una siesta y se ponía a pegar lentejas en el número 1 o en la vocal "a".

En el Jardín fue Personero, era un líder nato, tuvo de "novia" una niña bastante intensa de 5 años que se llama Vianney, esa niña a esa edad, llamaba a la casa a las 12:35 del medio día, justo en el momento en que íbamos entrando con Santy del preescolar!!! terrible!!!!

Su mejor amigo era un niño llamado Jorge, y este niño se inventó el juego del "lobo pegalón", porque salía a pegarle a todo el mundo. Un día Santy llegó con un mordisco en el brazo y yo me fui muy rabiosa a reclamar al Jardín y a decirle a la profesora que cómo era posible!! jajajaja mamá primípara al fin y al cabo. Pues la profe de Santy me dijo que él también mordía y yo muy digna le dije: "Santy jamás ha mordido en la casa a nadie, ni a sus primitos", cual sería mi sorpresa cuando días más tarde la profesora me envió una foto de todo el grupo y justo estaba Santy bajando la cabeza con los dientes listos dispuesto a morder a su compañero, eso como diría un muy conocido periodista "Son gases del oficio" de ser mamá.
Nótese a Santy en la primera gráfica preparando los dientes
y en la segunda ya mordiendo al compañerito

El día de su grado de preescolar,
la primera de izquierda a derecha,
la famosa Vianney














Luego llegó su paso a la primaria, entró al Nuevo Colegio del Prado, fue una época muy dura para él y para nosotros, el estrés de un colegio grande y la exigencia de cero errores del plantel, le produjo duodenitis y gastritis a los 6 años!

Grado de primaria
Empezó a querer destacarse por ser el que más hablaba en el curso y así sigue hasta hoy. Vivimos momentos muy satisfactorios en la primaria, participaba en cuanto acto cívico había y le iba bien académicamente, allí también empezó su bachillerato, perfecto hasta séptimo, donde empezó a cojear en matemáticas y siguió cojeando!!! Y qué decir de sus amigos "Los Confis" que aún mantiene y por supuesto, en el Prado también había niñas intensas.

Si bien este es un excelente colegio, no era el ideal para nuestro hijo, sufrió bulling, se desordenó y terminó perdiendo el décimo grado. Yo siempre le decía a las mamás cuyos hijos perdían el año que estuvieran frescas, que eso no era nada, que un año más no importaba, pero cuando nos tocó a nosotros, les digo, no fue fácil. En todo caso termina uno cuestionándose así mismo como mamá o papá, por qué no le vigilamos más las tareas, por qué no lo perseguimos más, etc.

Decidimos pasarlo a otro colegio y empezó nuestra oración y ayuno para que lo aceptaran en décimo grado en el Boston International School, el colegio que en algún momento había deseado para él, yo estuve a punto de pasarlo cuando estaba en séptimo grado pero ni él ni mi esposo habían querido porque llevaba muchos años en el Prado, pero bueno, cuando pasó lo que pasó, él mismo aceptó su traslado. Y digo que oramos y ayunamos porque al fin, por intervención divina fuimos aceptados.

Sus compañeros y amigos del Boston
El cambio fue de la tierra al cielo, pasamos de recibir sólo frases de: "A Santiago le va mal en matemáticas y en física, y distrae a la clase" a: "Santy es un joven muy bien educado, amable, atento y participa mucho en clases, no le va tan bien en matemáticas pero es excelente en español, historia, filosofía, es un gran joven, es un líder" ohhhh eso fue bálsamo para mi oídos. Ciertamente él estaba poniendo empeño porque le sirvió la lección de la pérdida del año, pero me di cuenta que el Boston supo canalizar sus pasiones y virtudes sin concentrarse en las que eran sus debilidades (las matemáticas) Yo aprendí a aceptar que mi hijo no estaba llamado a ser ingeniero y me dediqué a apoyarlo en cada proyecto que emprendía.

Realmente vi un cambio gigante, el colegio me mantenía informada de cada avance, me mandaban correos, me informaban si hacía o no las tareas, las notas, había una comunicación fluida con nosotros y nosotros con ellos. Fueron dos años en los que se adaptó rápidamente, hizo amigos, se conoció con todo el mundo, los niños de primaria lo llaman por su nombre, salió en cuanta obra de teatro, exposición, foro, congreso hay, fueron dos años maravillosos que no querían que terminara. Pudo lograr uno de sus anhelos, estar en la MOEA, ser elegido vicepresidente, cargo que podrá ejercer el próximo año.

Los meses que pasaron estudió como loco para las Pruebas del Estado, el colegio les exigió y todos y cada uno de sus compañeros y él con ellos, respondieron, el resultado: excelente,  el Boston quedó de tercero entre los colegios calendario A del Departamento, que orgullo saber que mi hijo hizo parte de esa historia.

Yo soy una mamá intensa, soy RSN (respiro sobre la nuca) me gusta conversar con Santy, regañarlo, escucharle sus historias interminables. Él me recuerda mis épocas de colegio donde llegaba con cuentos largos donde mi mamá y ella pacientemente me escuchaba. Así es mi hijo, le gusta expresarse, les gusta liderar, le gusta compartir, ama la música, toca varios instrumentos de oído porque no ha tenido profesores, sólo tutoriales de You Tube, es amiguero, adora a sus tíos y primos, tiene un poder de convencimiento genial! es terco, es firme en lo que cree, no lo convences tan fácilmente a él como él a ti.  Físicamente es la viva estampa de mi papá a quien amé y amo mucho. Es amoroso con quienes ama, le gusta abrazar, dar besos y expresa sin tapujos sus sentimientos de rabia, dolor o felicidad.

Por eso es mi ambivalencia, se me creció mi niño, lo veo en sus 1,90 mts. y me pregunto cómo pude yo cargar con ese bebé en mi vientre, cómo esa semilla iba a crecer tanto, y lo veo mientras duerme, y lo despierto apagándole el aire acondicionado (porque parece oso polar) llamándolo, cantándole o besándolo a veces, y lo sigo viendo y orando por él en todo tiempo y a toda hora.  Hace muchos años que se lo entregué a Dios, ÉL siempre lo cuidará mejor que yo; hace muchos años que morí a mi amor por él, pero eso no me quita amarlo y vigilar sus pasos. Le digo siempre que soy su mamá, que no quiero ser su amiga sino su mamá, que lo cuidaré, le pelearé, le cantaletearé, lo abrazaré y besaré, le hablaré chiquito, le cantaré, lo haré reír, llorar y desesperar, sobre todo eso último, pero siempre querré lo mejor para él y lo mejor es lo que Dios tiene dispuesto para cumplir su propósito en la vida de mi hijo.

Por estos días en mi casa huele a grado, huele a cambios, me da una rabia no tener el número celular de Jesús Ferro Bayona, para preguntarle el año que viene a qué hora exacta entró Santy al curso, o cómo lo vio en la exposición de penal o laboral o lo que sea que den en la Facultad de Derecho de la Universidad del Norte. Extrañaré llamar a Mr Alejandro, a Mr Farid a Mrs Mary a Mrs Kika o Mrs Ingrid, llamar a la Tesorera del colegio Mrs Sandra y averiguar cada detalle de la vida de mi hijo en el colegio desde los ojos de otros, porque él siempre me cuenta a veces largo, a veces corto, cómo estuvo su día.

Hace un mes casi me infarto, él aplicó para la Universidad del Rosario y quedó, pero yo no estoy aún preparada para ese cambio de marcas mayores, así que por lo pronto estará aquí en Barranquilla con nosotros.

Hijo, te bendigo, te amo, estoy orgullosa de ti, con tus defectos y virtudes, con tus anhelos y sueños, tu papá y yo, estaremos allí para ti y para lo que Dios tenga planeado contigo. Feliz grado Santy!