Waoo de verdad han pasado ya 4 años desde la última vez que escribí en este blog. Y la vida ha dado tantas pero tantas vueltas y cambios a mi alrededor, dentro de mi y en mi, que si me hubiesen preguntado en el 2020 qué me pasaría en el 2024, no hubiese podido imaginar y responder lo que estoy viviendo.
Quiero contarles que he cambiado, cambié mi forma de pensar y percibir las cosas, situaciones y personas. He madurado mucho más entendiendo procesos que antes no entendía.
En el 2021 a mis 50 años, volví los ojos a mi misma como nunca antes lo había hecho y lo que encontré no me gustó. No me gustaron mis decisiones, no me gustarón mis pensamientos, no me gustó ver en lo que se había convertido mi vida personal. Mientras en la profesional tenía sueños y metas por cumplir en lo personal me sentía vacía y sin salidas.
Así que cambié mi estructura de pensamiento, mi esencia sigue siendo la misma, una Mónica risueña, generosa, alegre, burlona, pero más feliz y en paz con las decisiones tomadas y recibí 2024 con una nueva vida, solamente de la mano de Dios, mi hijo, familia y los amigos más cercanos. Me divorcié del pasado para construir un futuro donde estoy priorizándome, amándome, sabiendo que Dios me ama, que soy aprobada por Él, que merezco lo mejor y lo bueno que Él tiene para mí en todos los ámbitos de mi vida. Ahora de cara a un mapa de sueños por cumplir.
Así que uso este pequeño lugar en el ciberespacio para decirte, que nunca es tarde para cambiar, que los cambios son buenos, que si te sientes estancado, si has dado todo y nada pasa, si sientes que estás en el lugar incorrecto con las personas incorrectas, aunque haya pasado media vida, puedes cambiar, tus decisiones, son eso, tuyas!!
